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    Por un buen tiempo quería iniciar una organización sin fines de lucro por muchas razones; una, en particular, es ofrecer un enfoque personal de asesoramiento, apoyo y orientación, como el que yo necesite en aquellos años de terquedad e ignorancia, sin padres con quien contar. Sin embargo, lo quería hacer bien, con la educación adecuada que complementara mi dura experiencia. Lamentablemente, el llegar allí tampoco fue fácil. Especialmente cuando uno viene de un lugar de disparidad, lidiando con padres narcisistas que no les importo cuáles fueron mis sueños, que se la pasaban abusándome después de automedicarse para sobrellevar sus propios traumas, desarrollándose en una enfermedad mental por falta de asesoramiento y tratamiento adecuado. 

      Después de pasar varios desafíos difíciles, fue uno el que más me golpeó, terminando con una depresión severa, al perder todo lo que tenía a pesar de haber trabajado tan duro para lograrlo lo obtenido. Estaba tan devastado que perdí mi propósito de vida y la voluntad de seguir adelante.

      Antes de esa amarga experiencia, siempre había sido un tipo extrovertido que siempre estaba pensando, en maneras de como ayudar a mis amigos y a mi comunidad. Mientras tanto estaba en una academia de bomberos de medio día y también era salvavidas mientras trabajaba arduamente para volver a la escuela y obtener mi título en justicia penal. De repente, mi vida cambió y mis sueños se truncaron, al no logrando hacer esa diferencia, debido a una injusticia, que me llevó a reevaluar mis prioridades y opciones en mi vida, pero debido a esa falta de orientación, me tomó mucho más tiempo de lo que había previsto.

      Gracias a esa experiencia tengo un nuevo propósito, al entender mejor cómo los tipos de desafíos racistas y prejuiciosos afectan a uno emocionalmente, agotando tu fe. Te puedo asegurar que para muchas personas, como lo fue para mí, podrían terminar en una depresión severa, sintiéndome muy conflictivo internamente, sin dirección ni fe. Ahora, mi consejo es que no lo hagas solo. En este momento de mi vida, puedo decir que estoy muy familiarizado con todo el dolor y el sufrimiento que puede causar la incertidumbre. Especialmente, él no saber si podrás salir adelante. 

     Cualquiera que esté pasando por tal prueba no debería hacerlo solo porque es muy perjudicial, sobre todo para aquellos que te aman, como tu familia y tus amigos. Déjame ayudarte a superar esos desafíos y juntos saldremos adelante. Yo te puedo dar esas esperanzas.